ORLEANS – FRANCIA

ORLEANS

A orillas del majestuoso río Loira, Orléans se alza como una joya histórica en el camino que une París con Santiago de Compostela. Esta ciudad francesa, profundamente ligada a figuras como Juana de Arco y al legado medieval europeo, es una de las paradas clave en la Via Turonensis, también conocida como el Camino de Tours, una de las rutas jacobeas más antiguas que atraviesan Francia.

Para los peregrinos que inician su travesía en París, Orléans representa la primera gran ciudad del recorrido. Sus calles conservan la esencia de siglos de historia: desde la época romana, cuando era conocida como Cenabum, hasta su papel crucial en la Edad Media como punto de encuentro espiritual, político y comercial. Hoy, la ciudad ofrece una fusión perfecta entre tradición y modernidad, ideal para una pausa que reconforte el cuerpo y el alma.

Uno de sus mayores tesoros es la Catedral de Sainte-Croix, imponente y gótica, que domina el centro urbano con su elegante fachada y sus vidrieras que narran la vida de Juana de Arco, la heroína que liberó la ciudad en 1429. Muy cerca, la Cripta de Saint-Aignan ofrece un viaje aún más profundo en el tiempo, con vestigios del siglo XI que conectan directamente con la espiritualidad medieval.

Orléans también invita al descanso rodeado de naturaleza: el Jardín de Plantas y la Forêt d’Orléans, el mayor bosque nacional de Francia, ofrecen un entorno tranquilo y verde, ideal para meditar, caminar y recargar energías. Además, la ciudad cuenta con una excelente infraestructura para el peregrino moderno, con alojamientos, señalización clara y servicios pensados para acompañar cada paso del camino.

Más que un simple lugar de paso, Orléans es un punto de encuentro entre historia, fe y belleza natural. Continuar el Camino desde aquí es hacerlo con una nueva mirada, enriquecida por siglos de cultura y por la fuerza inspiradora de quienes caminaron antes.

El CAMINO DE TOURS