Calais en la Vía Francígena
Calais, ubicada en el extremo norte de Francia, es una de las ciudades históricas por donde pasa la Vía Francígena, una antigua ruta de peregrinación que conecta el norte de Europa con Roma. Conocida principalmente por ser un importante puerto que une Francia con Inglaterra a través del Canal de la Mancha, Calais también forma parte de esta ruta milenaria que ha atraído a peregrinos durante siglos.
La ciudad cuenta con un interesante patrimonio histórico que se refleja en lugares emblemáticos como la Ciudadela de Calais, una fortificación construida en el siglo XVI para proteger la ciudad, y la iglesia de Notre-Dame, con su arquitectura gótica que invita a descubrir siglos de historia religiosa y cultural. Además, el Museo de Bellas Artes y Encaje permite conocer la tradición artesanal local, especialmente famosa por su encaje delicado, que fue muy valorado en Europa.
Para los peregrinos que recorren la Vía Francígena, Calais es un punto clave donde pueden descansar, reponer fuerzas y prepararse para seguir su camino hacia el sur de Francia y más allá. La ciudad ofrece una buena red de alojamientos, desde hostales hasta hoteles, además de una variada oferta gastronómica que permite degustar la cocina francesa local. También hay centros de información turística que ayudan a los caminantes con mapas, consejos y detalles sobre las etapas siguientes del camino.
Calais combina historia, cultura y servicios prácticos, haciendo que el paso por esta ciudad sea una experiencia enriquecedora y cómoda para quienes recorren la Vía Francígena. Más que un simple lugar de paso, es un punto donde se siente la conexión con siglos de peregrinación y tradiciones europeas que continúan vivas hoy en día.
Si estás pensando en recorrer la Vía Francígena, Calais es sin duda un lugar que te invita a detenerte, conocer su esencia y prepararte para la aventura que continúa hacia el corazón de Europa.
