Tours: historia, cultura y el corazón del Valle del Loira
Situada en el corazón de Francia, Tours es una ciudad que respira historia, arte y vida a orillas del río Loira. Capital del departamento de Indre-et-Loire y parte de la región Centre-Val de Loire, este lugar lleno de encanto es mucho más que una simple parada en el mapa: es una puerta abierta al pasado, una experiencia cultural y una etapa clave del Camino de Santiago de Tours (la conocida via Turonensis), una de las rutas jacobeas más antiguas del norte de Europa.
Tours se alza en un entorno privilegiado, donde se encuentran los ríos Loira y Cher, en pleno corazón de la Touraine, una región famosa por sus suaves paisajes, sus viñedos y su arquitectura renacentista. No por nada se le considera una de las entradas al Valle del Loira, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Su historia se remonta a la época romana, cuando era conocida como Caesarodunum. Más adelante, tomó el nombre del pueblo galo de los turones, que habitaban la zona. Pero fue en la Edad Media cuando Tours alcanzó gran fama, gracias a san Martín de Tours, un obispo muy querido en toda Europa. Su tumba atrajo a miles de peregrinos, y convirtió a la ciudad en una etapa esencial para quienes se dirigían a Santiago de Compostela.
Hoy en día, Tours conserva con orgullo ese legado. Pasear por sus calles es como abrir un libro de historia ilustrado. La catedral de Saint-Gatien, una impresionante obra gótica construida entre los siglos XII y XVI, y la Basílica de San Martín, reconstruida en el siglo XIX, son solo algunos ejemplos de su valioso patrimonio. Y si quieres sentir el alma auténtica de la ciudad, basta con sentarse en una terraza de la Place Plumereau, rodeada de casas medievales de entramado de madera, y dejarse llevar por el ambiente animado de su casco antiguo.
Pero Tours no solo vive del pasado. Es una ciudad joven y dinámica, con una vibrante vida cultural gracias a sus más de 25.000 estudiantes universitarios. A lo largo del año acoge festivales, conciertos, exposiciones y actividades para todos los gustos. Museos como el de Bellas Artes o el del Compagnonnage (dedicado a los antiguos oficios artesanales) completan una oferta cultural de primer nivel.
Además, Tours es un lugar donde se respira tranquilidad. Sus parques, sus calles peatonales y los paseos junto al río la convierten en un destino ideal tanto para una escapada como para una estancia más larga. Aquí se vive bien, sin prisas, pero con todo lo necesario cerca.
Para quienes recorren el Camino de Santiago desde París, Tours es mucho más que una parada técnica. Es un lugar para recargar energías, disfrutar de su hospitalidad, y quizás, reconectar con el sentido más profundo del viaje. La ciudad está bien preparada para acoger a los peregrinos: hay servicios, alojamientos y una historia que inspira a seguir caminando.
En resumen, Tours es una ciudad que lo tiene todo: historia fascinante, rincones con encanto, buena gastronomía, naturaleza y un ambiente acogedor. Ya sea que busques cultura, espiritualidad, relax o simplemente un sitio donde sentirte bien, aquí encontrarás mucho más de lo que esperas. Porque Tours no solo se visita, se vive.
