Sal 117, 1 y 8-9. 19-21. 25-27a – Aleluya Is 55, 6

Sal 117, 1 y 8-9. 19-21. 25-27a
R. Bendito el que viene en nombre del Señor.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes. R.

R. Bendito el que viene en nombre del Señor.

Abridme las puertas de la salvación,
y entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación. R.

R. Bendito el que viene en nombre del Señor.

Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R.

R. Bendito el que viene en nombre del Señor.

Aleluya Is 55, 6
Aleluya, aleluya, aleluya.

Buscad al Señor mientras se deja encontrar,
invocadlo mientras está cerca. R.