El hombre, por su naturaleza inteligente, necesita cubrir, a diferencia de otras especies animales, un amplio abanico de necesidades. (…) – Pérez, G., Mazzuchelli S.
El hombre, por su naturaleza inteligente, necesita cubrir, a diferencia de otras especies animales, un amplio abanico de necesidades. Así, y como manifestaba Adam Smith, la especie humana logra cubrir sus necesidades gracias a la división del trabajo, o bien, la división del trabajo constituye el medio para beneficiarse del esfuerzo y habilidad del conjunto de la sociedad, la cual, estando a su vez especializada, tiende de manera natural y forzosa a promover el intercambio de bienes y servicios en beneficio recíproco de todas las partes involucradas. Esta labor de intercambio parece responder a una conducta innata e interesada, escondida en la esencia del comportamiento social e inteligente del hombre y plenamente necesaria para el desarrollo de las personas y el progreso de la sociedad.
Pérez, G., Mazzuchelli S., El equilibrio económico de las naciones. Modelo Macroeconómico natural, (Madrid: Estudios Daya, 1999) p. 266.