IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN LA ECONOMÍA

IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN LA ECONOMÍA

          La complementariedad entre los distintos bienes intermedios y su capacidad para ser transformados en otros de órdenes inferiores, resulta vital para crecer en la riqueza de opciones demandadas. Un bien de orden superior que esté integrado en el factor productivo Tierra sólo podrá denominarse con propiedad bien económico si se puede conjugar con un específico tipo de trabajo humano y con la ayuda de los instrumentos de capital idóneos para transformarse en un bien inferior más cercano a la satisfacción de necesidades consumidoras. Si, además de su capacidad para ser transformado, no hay disponible el trabajo humano necesario, desaparecerá su cualidad de bien económico. Al menos en esas determinadas circunstancias de lugar y tiempo.

          En todo este razonamiento el trabajo se considera habitualmente como un factor productivo más y se le aplican los mismos criterios y planteamientos economicistas, estáticos y materiales que al factor Tierra o al factor Capital. Con un reduccionismo inaceptable se supone dado de forma homogénea y cuantitativamente estable derivada del crecimiento o descenso de la población activa.

          Pero si de lo que se trata es de dar una mejor respuesta a las necesidades y aspiraciones humanas el trabajo no se puede considerar un factor productivo más sino  que debe ser el factor por antonomasia que necesariamente tiene que estar activamente presente en todos los estadios del proceso productivo. Y ello tanto si hablamos del sector primario agrícola como del sector secundario industrial como, especialmente, del sector servicios. El trabajo como afirmaba Von Mises es el factor radicalmente más escaso. Si de lo que trata el proceso económico es de la humanización de las condiciones de vida, el trabajo humano es el requisito radicalmente imprescindible.

          El trabajo además no es homogéneo, ni es estático, ni esta dado en cantidad ni sobre todo en calidad. El trabajo se forja especialmente en la familia. No sólo en el amplio período educativo sino también en los cada vez más amplios períodos llamados de ocio y tiempo libre que existen en la vida normal profesional. Con la decisiva influencia de la informática y las comunicaciones es creciente además la posibilidad de realizar muchas tareas profesionales en el hogar sin desplazarse al lugar formal de trabajo. El diseño y organización idónea de actividades en el ámbito familiar resulta decisivo para la formación y mejor prestación de los servicios laborales y repercute notoriamente en el conjunto de la Economía.

JJ Franch Meneu