Isidro Labrador, patrón de Madrid y de los trabajadores del campo, de los agricultores y de los ingenieros agrónomos (c. a. 1080-1130)
La vida de Isidro Labrador fue menos relevante desde el punto de vista político y social que la de su contemporáneo Olaguer († 1137), primer obispo de Barcelona y posteriormente titular de la metrópoli de Tarragona. Juan Diácono, del siglo XIII, el biógrafo que escribió Vita Sancti Isidori, destaca en él, sobre todo, la ejemplaridad de un cristiano madrileño extremadamente sencillo que tuvo que esperar la sanción oficial de su santidad hasta el siglo XVII, cuando el rey Felipe III, que atribuyó su propia curación a la intercesión de san Isidro, solicitó y obtuvo la beatificación al papa Paulo V el 4 de junio de 1619 y, tres años más tarde, la canonización por Gregorio XV.