LA CREACIÓN DEL INSTANTE
(MEMORIAS)

CATORCE

Quizás tengan razón aquellos que consideran las matemáticas como el disfraz de la ignorancia, y la geometría como una prisión de artificios hiperbólicos.

Buscar un libro,  encontrar la cita y desbrozar la idea entre el cuchicheo estudiantil de biblioteca.

Con la disculpa de los días de locura cuerda quiero gritar enamorado: ¡bendita sea la madre que te parió!

Aquel grupo estudiantil era un pequeño mundo humano en vibración creciente.

A través del calor de la mirada descubrimos el porte maternal y la originalidad de esta patria chica, grande como pocas.

Dar vida a la ilusión, atraerla desde el mundo mítico de los sueños y hacerla realidad cotidiana.

Salir de la fría oscuridad fantasmal para volver a la claridad silente y matizada en su luz.

Formas onduladas de mujer que nublan el pensamiento y la mirada; que explotan en alegría dulce, y acaban gestando una nueva vida, mil vidas, millones de vidas.

Mediocridad de quien se cree alguien cuando no es nada más que abrojos traidores para la goma del ciclista.

Huir de lo beato y religioso explícito que acaba emborrachando y haciendo perder el norte de lo espontáneo y de la realidad desnuda.

LA CREACIÓN DEL INSTANTE
(MEMORIAS)