FESTIVIDADES LITÚRGICAS

19/5/2024 – Domingo de Pentecostés, solemnidad.
12/5/2024 – Domingo de la 7ª semana de Pascua. La Ascensión del Señor, solemnidad.
30/3/2024 – Sábado. Vigilia Pascual en la Noche Santa.

PASCUA DE RESURRECCIÓN

29/03/2024 – Viernes Santo de la Pasión del Señor
28/03/2024 – Jueves Santo – CENA DEL SEÑOR
24/3/2024 – Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. Comienza la Semana Santa.

SEMANA SANTA

19/03/2024 – Martes. San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María, solemnidad.

CUARESMA y SEMANA SANTA 2024

14/02/2024 – Miércoles de Ceniza

ADVIENTO, NAVIDAD 2023, AÑO NUEVO Y REYES

6/1/2024 – Sábado de la 2ª semana de Navidad. Epifanía del Señor. – 01/01/2024 – Lunes – Octava de Navidad. Santa María, Madre de Dios, solemnidad – 31/12/2023 – Domingo Octava de Navidad. La Sagrada Familia: Jesús, María y José. –   24/12/2023 – Domingo – Comienza La Navidad – Misa de medianoche. – 26/11/2023 – Domingo de la 34ª semana de Tiempo Ordinario. Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. –   01/11/2023 – Miércoles de la 30ª semana de Tiempo Ordinario. Todos los Santos. – 15/08/2023 – Solemnidad de Asunción de la Santísima Virgen María Misa vespertina de la vigilia 11/06/2023 – Domingo de la 10ª semana de Tiempo Ordinario. Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.4/6/2023 – Solemnidad de la Santísima Trinidad 28/05/2023 – Domingo de Pentecostés Misa vespertina de la vigilia 21/05/2023 – Solemnidad de la Ascensión del Señor25/03/2023 -Solemnidad de la Anunciación del Señor20/03/2023 Solemnidad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María
SEMANA SANTA 2023
22/02/2023 – Miércoles de Ceniza 
NAVIDAD 2022, AÑO NUEVO Y REYES
02/02/2023 – Fiesta de la Presentación del Señor01/01/2023 – Solemnidad de la Santísima Madre de Dios 25/12/2022 – La Natividad del Señor

21/11/2022 – Lunes . Presentación de la Bienaventurada Virgen María. – Salmo: Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-62/11/2022 – Miércoles. Conmemoración de todos los Fieles Difuntos.08/12/2022 – Solemnidad la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María1/11/2022 – Martes. Todos los Santos. solemnidad.15/9/2022 – Jueves. Bienaventurada Virgen María de los Dolores. – Biblia14/9/2022 – Miércoles. Exaltación de la Santa Cruz. – BIBLIA16/04/2022 – Sábado. Vigilia Pascual en la Noche Santa. Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor.14/4/2022 – Jueves Santo – Semana Santa – CENA DEL SEÑOR

PALABRA MUNDIAL DEL DÍA

DOMINGOS

BIBLIA – PALABRA DEL DÍA – DOMINGOS

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BIBLIA UNIVERSAL – ÍNDICES 

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ANTIGUO TESTAMENTO

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BIBLIA UNIVERSAL

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NUEVO TESTAMENTO

SANTOS EVANGELIOS

MATEOMARCOS LUCASJUAN

DOMINGOS

FIESTAS

SALMOS

MÚSICA SACRA

ORACIONES 

CATEQUESIS

VIDAS DE SANTOS

19/5/2024 – Domingo de Pentecostés, solemnidad.

1ª lectura

Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11

Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.
Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo:
«¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua nativa?
Entre nosotros hay partos, medos y elamitas y habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia que limita con Cirene; hay ciudadanos romanos forasteros, tantos judíos como prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua».

Salmo

Sal 103.
R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas. R.

R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra

Les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo;
envías tu espíritu, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra. R.

R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra
Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras;
que le sea agradable mi poema,
y yo me alegraré con el Señor. R.

R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra

2ª lectura

Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13

Hermanos:
Nadie puede decir: «Jesús es Señor», sino por el Espíritu Santo.
Y hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común.
Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

SECUENCIA

Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.

Aleluya
Aleluya, aleluya, aleluya.

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos la llama de tu amor. R.

Evangelio

Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo; recibid el Espíritu Santo.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».

The Holy Bible.

PRIMERA LECTURA
Todos pensaban y sentían lo mismo.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 32-35

En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía.

Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor.

Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.

Palabra de Dios.

Sal 1, 1-2. 3.4 y 6
R. Su gozo es la ley del Señor.

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.

R. Su gozo es la ley del Señor.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.

R. Su gozo es la ley del Señor.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

R. Su gozo es la ley del Señor.

SEGUNDA LECTURA
El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra.
Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-8. 11. 16-17

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca.

Llamamos dichosos a los que tuvieron constancia. Habéis oído ponderar la paciencia de Job y conocéis el fin que le otorgó el Señor. Porque el Señor es compasivo y misericordioso.

Así, pues, confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Elías, que era un hombre de la misma condición que nosotros, oró fervorosamente para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Luego volvió a orar, y el cielo derramó lluvia y la tierra produjo sus frutos.

Palabra de Dios.

Aleluya Jn 15, 9b. 5b
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Permaneced en mi amor – dice el Señor -;
el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante. R.

EVANGELIO

Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15. 1-7

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el  sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará».

Palabra del Señor.

12/5/2024 – Domingo de la 7ª semana de Pascua. La Ascensión del Señor, solemnidad.


1ª lectura

A la vista de todos, fue elevado al cielo.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1, 1-11

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseño desde el comienzo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. y ascendió al cielo. Se les presentó él mismo después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días, les hablándoles del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén, sino: «aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días». Los que se habían reunido, le preguntaron, diciendo:
«Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?» Les dijo:
«No os toca a vosotros conocer los tiempos y o momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y “hasta los confines del mundo”».
Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista.
Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
«Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo».

Salmo: Sal 46.
R. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.

Pueblos todos batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra. R.

R. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad;
tocad para nuestro Rey, tocad. R.

R. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R.

R. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.

2ª lectura

Lo sentó a su derecha en el cielo.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23

Hermanos:

El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y «todo lo puso bajo sus pies», y lo dio a la Iglesia, como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos.

Aleluya Mt 28, 19a. 20b
Aleluya, aleluya, aleluya.

Id y haced discípulos a todos los pueblos – dice el Señor -; yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos. R.

Evangelio

Fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Conclusión del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

29/03/2024 – Viernes Santo de la Pasión del Señor

29/03/2024 – Viernes Santo de la Pasión del Señor PRIMERA LECTURA Él fue traspasado por nuestras rebeliones. Lectura del libro de Isaías 52, 13-53, 12 Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante… Seguir leyendo 29/03/2024 – Viernes Santo de la Pasión del Señor

PRIMERA LECTURA
Prescripciones sobre la cena pascual.
Lectura del libro del Éxodo 12, 1-8. 11-14

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:

«Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: «El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino más próximo a su casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo.

Será un animal sin defecto, macho, de un año, lo escogeréis entre los corderos o los cabritos.

Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de los hijos de Israel lo matará al atardecer”. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo comáis. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, y comeréis panes sin fermentar y hierbas amargas.

Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor.

Yo pasaré esta noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, desde los hombres hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo, el Señor.

La sangre será vuestra señal en las casas donde habitáis. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga exterminadora, cuando yo hiera a la tierra de Egipto.

Este será un día memorable para vosotros; en él celebraréis fiesta en honor del Señor. De generación en generación como ley perpetua lo festejareis».

Palabra de Dios.

Sal 115
R. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.

¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando el nombre del Señor. R.

R. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.

Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas. R.

R. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando el nombre del Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R.

R. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.

SEGUNDA LECTURA
Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del Señor.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 23-26

Hermanos:

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: que el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo:

– «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía».

Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:

«Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía».

Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios.

Versículo Jn 13, 34

Os doy un mandamiento nuevo – dice el Señor -:
que os améis unos a otros, como yo os he amado. R.

EVANGELIO
Los amó hasta el extremo.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 13, 1-15

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Estaban cenando, ya el diablo había suscitado en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, la intención de entregarlo; y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.

Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo:

– «Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?».

Jesús le replicó:

– «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde».

Pedro le dice:

– «No me lavaras los pies jamás».

Jesús le contestó:

– «Si no te lavo, no tienes parte conmigo».

Simón Pedro le dice:

– «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza».

Jesús le dice:

– «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos».

Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios».

Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:

– «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis «el Maestro» y «el Señor», y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis».

Palabra del Señor

19/03/2024 – Martes. San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María, solemnidad.

19/03/2024 – Martes. San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María, solemnidad. PRIMERA LECTURA El Señor Dios le dará el trono de David, su padre. Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-5a. 12-14a. 16 En aquellos días, vino esta palabra del Señor a Natán: «Ve y habla a mi siervo David: «Así dice el… Seguir leyendo 19/03/2024 – Martes. San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María, solemnidad.

20/03/2023 – Solemnidad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María

PALABRA MUNDIAL DEL DÍA 20/03/2023 Solemnidad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María LECTURA DEL DÍA Primera lectura Lectura del segundo libro de Samuel 2 Sm 7, 4-5. 12-14. 16 En aquellos días, el Señor le habló al profeta Natán y le dijo: «Ve y dile a mi siervo David que el Señor… Seguir leyendo 20/03/2023 – Solemnidad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María

6/1/2024 – Sábado de la 2ª semana de Navidad. Epifanía del Señor.

6/1/2024 – Sábado de la 2ª semana de Navidad. Epifanía del Señor. 1ª lectura La gloria del Señor amanece sobre ti Lectura del libro de Isaías 60, 1-6 ¡Levántate y resplandece, Jerusalén, porque llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti… Seguir leyendo 6/1/2024 – Sábado de la 2ª semana de Navidad. Epifanía del Señor.

Invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré
Lectura del libro de los Números 6. 22-27

El Señor habló a Moisés:

«Di a Aarón y a sus hijos, esta es la fórmula con que bendeciréis a los hijos de Israel:

«El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz».

Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré».

Palabra de Dios.

Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8
R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.

R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R.

R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R.

R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

SEGUNDA LECTURA
Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 4-7

Hermanos:

Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción filial.

Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: «¡Abba! Padre». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios.

Aleluya Heb 1, 1-2
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. En muchas ocasiones habló Dios antiguamente
a los padres por los profetas.
En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo. R.

EVANGELIO
Encontraron a María y a José, y al niño. Y a los ocho días, le pusieron por nombre Jesús
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21

En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacía Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.

Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto; conforme a lo que se les había dicho.

Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

Palabra del Señor.