Toda aquella variopinta y aparente anarquía del universo

Toda aquella variopinta y aparente anarquía del universo exterior (digo aparente porque percibimos que en el fondo está ordenada) -de la que la humanidad se sirve diariamente para cumplimentar sus apremios y satisfacer sus anhelos- es dominada y ha sido apropiada(1) por unos y otros a lo largo de la historia. No todo es de todos sino que cada quien tiene determinados ámbitos de dominio sobre los que ejerce su influencia transformándolos a su buen entender. Ligado a  cada persona –física o jurídica- o a cada institución siempre hay un determinado patrimonio del que aquella se responsabiliza y administra. El derecho delimita el campo sobre el que,  no solo intencionalmente, sino de hecho, podemos aplicar nuestras facultades para desarrollar nuestros proyectos y alcanzar nuestros objetivos.

Jose Juan Franch – Persona humana y patrimonio personal.
[1] Hayek –entre otros muchos- consideró la propiedad un aspecto vital y de carácter universal. Llamaba a esa capacidad de dominio propiedad plural, en vez del término más usado de propiedad privada quizás más cerrado y ensimismado.