PRIMERA LECTURA
Preparará el Señor un festín, y enjugará las lágrimas de todos los rostros.
Lectura del libro de Isaías 25, 6-10a

Preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares exquisitos, vinos refinados.

Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo extendido sobre todas las naciones.

Aniquilará la muerte para siempre.

Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros, y alejará del país el oprobio de su pueblo – lo ha dicho el Señor -.

Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación, porque reposará sobre este monte la mano del Señor».

Palabra de Dios.

Sal 22, 1b-3a. 3b-4. 5. 6
R. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

R. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

R. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

R. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

R. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.

SEGUNDA LECTURA
Todo lo puedo en aquel que me conforta.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 12-14. 19 20

Hermanos:

Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy avezado en todo y para todo: a la hartura y al hambre, a la abundancia y a la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mis tribulaciones.

En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en Cristo Jesús.

A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios.

Aleluya Cf. Ef 1, 17-18
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

El Padre de nuestro Señor Jesucristo
ilumine lo ojos de nuestro corazón,
para que comprendamos cuál es la esperanza a la que nos llama R.

EVANGELIO
A todos los que encontréis, llamadlos a la boda.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 1-14

En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:

«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados encargándoles que dijeran a los convidados:

 Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda.

Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron.

El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego dijo a sus criados:

 La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda.

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:

 Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?.

El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores:

 Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

Porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos».

Palabra del Señor.

Padre nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, 

santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad 
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy 
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos 
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

Job – Chapter 1

The Bible – Old Testament Job Chapter 1 1 In the land of Uz 1 there was a blameless and upright man named Job, who feared God and avoided evil. 2 2 Seven sons and three daughters were born to him; 3 3 and he had seven thousand sheep, three thousand camels, five hundred yoke of oxen, five hundred… Seguir leyendo Job – Chapter 1

Job – Chapter 2

The Bible – Old Testament Job Chapter 2 1 Once again the sons of God came to present themselves before the LORD, and Satan also came with them. 2 And the LORD said to Satan, «Whence do you come?» And Satan answered the LORD and said, «From roaming the earth and patrolling it.» 3 And… Seguir leyendo Job – Chapter 2

Job – Chapter 3

The Bible – Old Testament Job Chapter 3 1 After this, Job opened his mouth and cursed his day. 2 Job spoke out and said: 3 Perish the day on which I was born, the night when they said, «The child is a boy!» 4 May that day be darkness: let not God above call… Seguir leyendo Job – Chapter 3

Job – Chapter 4

The Bible – Old Testament Job Chapter 4 1 Then spoke Eliphaz the Temanite, who said: 2 If someone attempts a word with you, will you mind? For how can anyone refrain from speaking? 3 Behold, you have instructed many, and have made firm their feeble hands. 4 Your words have upheld the stumbler; you… Seguir leyendo Job – Chapter 4

Job – Chapter 5

The Bible – Old Testament Job Chapter 5 1 Call now! Will anyone respond to you? To which of the holy ones will you appeal? 2 Nay, impatience kills the fool and indignation slays the simpleton. 3 I have seen a fool spreading his roots, but his household suddenly decayed. 4 1 His children shall be… Seguir leyendo Job – Chapter 5

Job – Chapter 6

The Bible – Old Testament Job Chapter 6 1 Then Job answered and said: 2 Ah, could my anguish but be measured and my calamity laid with it in the scales, 3 They would now outweigh the sands of the sea! Because of this I speak without restraint. 4 For the arrows of the Almighty… Seguir leyendo Job – Chapter 6