Sal 144, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9

Sal 144, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9
R. El Señor es clemente y misericordioso.

Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza. R.

R. El Señor es clemente y misericordioso.

Una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas. R.

R. El Señor es clemente y misericordioso.

Encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tu justicia. R.

R. El Señor es clemente y misericordioso.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

R. El Señor es clemente y misericordioso.