Categoría: ECONOMÍA MUNDIAL
El hombre es un animal que desea y que raramente alcanza un estado de completa satisfacción, excepto durante un corto tiempo. A medida que se satisface un deseo, sobreviene otro que quiere ocupar su sitio. Cuando éste se satisface, pugna otro todavía en el fondo, etc. Es una característica del ser humano, a lo largo de toda su vida, el hecho de que prácticamente esté siempre deseando algo. Nos encontramos, entonces, con la necesidad de estudiar las relaciones de todas las motivaciones en particular, de modo que nos hallamos enfrentados concomitantemente con la necesidad de renunciar a las unidades motivacionales aisladas, en el caso de que queramos establecer el amplio entendimiento que andamos buscando.
Maslow, A.H., Motivación y personalidad, Flamma, Sagitario, 1975, p. 73.
Ricardo, al referirse al contenido de su teoría del valor, afirmaba: «Es una doctrina de la mayor importancia en economía política y de ninguna otra fuente proceden tantos errores y tantas diferencias de opinión como de las ideas vagas que se conectan con la palabra valor».
Ricardo, Principios de Economía Política y Tributación, Ayuso, Madrid 1973.
La problemática del valor tiene repercusiones prácticas importantes en todo el ámbito del actuar económico. No es una cuestión meramente nominalista; no es algo puramente especulativo. El problema del valor afecta necesariamente a la conducta humana e implica incluso el problema de la felicidad del hombre y, por consiguiente, el de la sociedad.
La teoría del valor ocupaba entre los clásicos un lugar prominente y tanto sus aciertos como sus errores tuvieron una influencia definitiva sobre la actividad económica práctica. Hoy en día apenas se reflexiona sobre estos problemas. Es más fácil encontrar filósofos que se inmiscuyan en el campo económico -a veces con notable ingenuidad- que economistas que estudien los problemas básicos de su materia con cierta perspectiva filosófica.
Para seguir investigando sobre la variedad complementaria en competencia dinámica que es el objeto e hilo conductor de este ensayo económico, conviene recordar de nuevo que –tal y como se estudió en el primer apartado de este trabajo de investigación- la problemática del valor[2] se encuentra en el centro de toda explicación y comprensión de la actividad económica. Si la economía es la ciencia del valor[3], a éste habrá que referirse siempre en todo análisis fundamental. Por ello, y dado que el valor[4] económico[5] lo hemos definido como una relación real de conveniencia última, complementaria, concreta y futura de los bienes valorados a los objetivos –también complementarios, presentes y futuros- de los usuarios finales, en economía –que muchos autores definieron como la ciencia de la riqueza[6]– todo gira en torno a la persona humana. La economía, o es humana o no es economía. Y si es humana quiere decir que la economía es libre. Podemos decir que la economía es la Ciencia del valor porque siempre valoramos en libertad[7] desde el interior de nuestra propia subjetividad no aleatoria.
Jose Juan Franch Meneu
Lo singular precede y funda, en la realidad, a lo universal. Respecto al mundo que se nos muestra ante nosotros, la realidad verdadera no hay que buscarla «fuera» de él, sino dentro de él, en las sustancias singulares como las piedras, las plantas, los hombres… que cada uno encuentra en la vida cotidiana.
Fabro Cornelio, Percepción y pensamiento, (Pamplona, Ediciones Universidad de Navarra, S.A., 1978) p. 297.
Mirabilis in altis
Salvo que el tiempo ha traído también el agrandamiento de las distancias entre Cristóferens y el mundo circundante. Pocos querrán ver en él a un portador de milagros, en vez del artífice de una negociación que prometió algo distinto de lo que muestra ser: la del esclavismo sobre tierras que en nada anuncian corresponder al Asia histórica. Es así, entonces, que si el Descubridor llega al final de sus días con una fe íntegra en los postulados de su construcción nadie deberá agradecérselo tanto como el historiador. Porque le brinda con ello la última y mejor demostración acerca de la autenticidad de las creencias que fundó su ideación profético-cosmográfica. Y buena prueba, para mí, de que en la «maravilla» que dio origen a aquel edificio, hay que buscar las claves fundamentales de él.(…) Que la carrera de Colón haya tenido comienzo al modo paulino, en una llamada del Cielo para él evidente, constituye, como hemos ido viendo, una premisa capital para nuestro estudio. Y que debe quedar, por lo tanto, suficientemente consolidada.
Pérez de Tudela y Bueso, Juan, Mirabilis in altis, Estudio Crítico sobre el origen y significado del proyecto descubridor de Cristóbal Colón, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1983, p. 93.
Sobre el derecho de la competencia a la luz de Tomás de Mercado. – Apartado 1 – Capítulo V – Justicia y Economía
JUSTICIA Y ECONOMÍA CAPÍTULO V ECONOMÍA Y DERECHO DE LA COMPETENCIA COMO MANIFESTACIÓN DEL PRECIO JUSTO Apartado 1 Sobre el derecho de la competencia a la luz de Tomás de Mercado. Pienso que no tiene desperdicio lo que hace no mucho tiempo se presentó casualmente como una sorpresa intelectual[1] para mí, al constatar la importancia… Seguir leyendo Sobre el derecho de la competencia a la luz de Tomás de Mercado. – Apartado 1 – Capítulo V – Justicia y Economía