CRISIS ECONÓMICAS Y FINANCIERAS.  CAUSAS PROFUNDAS Y SOLUCIONES – INTRODUCCIÓN

CRISIS ECONÓMICAS Y FINANCIERAS.   CAUSAS PROFUNDAS Y SOLUCIONES

 INTRODUCCIÓN

Miguel de Unamuno, haciendo gala de su talante investigador -que captaba tantas veces las realidades más nucleares e importantes-, distinguía entre la Historia y la Intrahistoria. La Historia era lo superficial, lo anecdótico, el oleaje espumoso y ondeante más o menos significativo, colorista y con desigual atractivo en los altibajos de la superficie del mar. La Intrahistoria en cambio son las corrientes profundas de los mares -calladas y sin apariencias- que actúan constantemente con fuerza imparable, ocultas a los ojos superficiales pero arrastrando consigo en sus inercias -lentas a veces, pero siempre irrefrenables- todo lo demás.

De igual forma podríamos distinguir nosotros entre Economía e Intraeconomía. La Economía sería lo superficial y aparente que es en lo que se fijan la mayoría de los ciudadanos, también, muchas veces, los llamados expertos. Le damos vueltas y vueltas a los índices coyunturales, a las variaciones estadísticas de miles de índices que se proyectan por doquier a lo largo y ancho de las distintas regiones planetarias -de países emergentes o desarrollados o en vías de serlo-, tratando de atisbar proféticamente el futuro. Damos muchas veces importancia vital a lo anecdótico, a lo superficial, a las ocurrencias de este o aquél político o responsable económico y financiero, a los comentarios urgentes a vuelapluma de aquel o este comentarista o columnista, a las proclamas interesadas de este o aquel candidato en período electoral, o damos carta de naturaleza sustancial al rumor, al titular económico oportunista y al chisme ocurrente.

Se reflexiona en cambio mucho menos sobre la Intraeconomía. Ésta a veces no nos interesa, o más bien ni siquiera la consideramos porque la desconocemos ya que permanece oculta. Otras veces  no nos la planteamos ni profundizamos en ella por otra razón: porque choca contra nuestras inercias y nuestros tics ideológicos que damos por sentados y que en ningún momento pretendemos cambiar. Estudiamos mucho menos si nuestros grandes principios y reglas sobre los que actuamos son los idóneos y nos llevan por el camino acertado, o si, por el contrario, son erróneos y nos arrastran irrefrenablemente hacia el abismo.

En este libro se pretende hablar de la Intraeconomía. Sin dejar de comentar tantas cosas de la Economía,  se intenta investigar en esas causas profundas de las crisis y en esas fuentes del error o del acierto que se pueden atisbar en lo fundamental, y que muchas veces están enraizadas en la legalidad de  las mismas instituciones durante décadas y décadas, siglos incluso. 

En el capítulo primero Economía Política en Libertad. Principios estudiando en primer lugar los orígenes y definiciones de Economía Política, se explica nuestra opinión sobre la política económica general, y se indican algunas de las causas y soluciones a las crisis donde el  Estado, en tanto en cuanto que coordinador general a través de sus políticas monetaria, fiscal, exterior o la de rentas puede crear el marco adecuado (o inadecuado) donde se desarrollen positiva (o negativamente) las fuerzas económicas y financieras. Tratamos en ese capítulo del  retorno a las políticas microeconómicas; de algunas causas más convencionales de las crisis económicas; de los problemas causados por el estado del bienestar desorbitado como causa de crisis; de la huída de capitales y la política económica regresiva; de algunas soluciones de futuro; de la urgente necesidad  de hacer una rápida transición del paro al trabajo bien hecho; de los peligros de la imposición progresiva; de la desinflación y el empleo explicando por último brevemente la teoría del ciclo austriaca en un apartado titulado Inflación, expansión crediticia y ciclos económicos.

En el capítulo segundo, El efecto Laffer y otras reflexiones se explica la importancia de la evidencia que planteó Laffer y que otros autores anteriores habían ya esbozado. También, esa misma idea que subyace en tal evidencia se aplica de forma novedosa a otras actitudes humanas generalizadas en la que llamamos teoría de las siete y media o en el que llamamos efecto Franch-Laffer legislativo. Se trata también en ese capítulo de la conveniencia del tránsito desde la cultura del subsidio a la del préstamo social o de la importancia de potenciar la competencia en todos los ámbitos de la vida económica y restringir notablemente la cultura de la subvención tan extendida, discriminatoria y perjudicial. Se dedica un apartado  a explicar por qué conviene gravar menos la renta y se acaba el capítulo comparando ventajas e inconvenientes de los dos grandes sistemas de pensiones: el de reparto y el de capitalización.  

En el capítulo tercero Ética en la libertad de los mercados se desarrolla la inexcusable relación entre economía y ética desde el momento que resaltamos las consecuencias y conveniencia de acometer el estudio de la economía como acción humana y, por lo tanto, libre. Allí se trata de La dimensión ética de las instituciones y los mercados financieros; de la valoración ética y social de los mercados; de la armonía ética entre ahorradores, inversores e intermediarios o de las reglas del juego y el beneficio que enriquece. También se resalta la importancia de la lealtad, confianza, prioridad del cliente y profesionalidad a la hora de enfocar las cuestiones éticas en el ámbito económico y La formación ética del precio en los mercados financieros, la necesidad de Información veraz y transparencia ética, y la Información privilegiada y uso de la información en los negocios o La especulación como vicio posible. Finaliza el capítulo con un importante apartado titulado Teoría del desenvolvimiento ético schumpeteriano que es el esbozo de una teoría seminal y personal de la dinámica ética en todo el amplio espectro de la actividad económica y financiera.

La libertad responsable tiene mucho que ver con la auto-restricción y con el autodominio personal en todos los ámbitos y especialmente en el ético y económico, donde la proporción, el sentido común audaz y la justicia de dar a cada uno lo suyo, encuentran su campo apropiado en la acción humana. Escoger, decidirse y auto-determinarse por las alternativas y los caminos idóneos exige una seriedad personal y una responsabilidad que sabe poner en juego sobre el tapete los clásicos principios éticos de prudencia, justicia, fortaleza y templanza en todo el actuar económico. El bien hacer de las mejoras éticas en el ámbito económico y financiero producen siempre sinergias continuas y altamente multiplicadoras.

Y en el capítulo cuarto, por último,  Sobre la población, la ecología y los recursos, tratamos la importantísima cuestión demográfica en relación con la economía, y las interdependencias ecológicas vitales. Los distintos apartados de ese capítulo  son: Población y ecología humana; El mito de la superpoblación; Envejecimiento empobrecedor; Población y economía crecientes, y también Población, economía, aborto y anticonceptivos; para terminar con el apartado titulado  Economía y ecología humana.

En un ensayo que trata de las causas profundas y soluciones de las crisis económicas y financieras no podíamos dejar por último de insistir y recordar que la libertad está encarnada en cada ser humano nacido. En cada uno concreto, peculiar y original, por lo que las cuestiones demográficas tienen que ocupar un lugar preferente en el despliegue económico de esa libertad personal. El acontecer de la vida humana repercute de forma preponderante sobre un sin fin de circunstancias sociológicas y económicas que no es posible obviar. Especial importancia tiene la repercusión del acontecer y talante de la vida humana sobre las cuestiones ecológicas. Junto al estudio de la compatibilidad externa de la economía humana con el resto del ecosistema conviene ser conscientes de la importancia que tiene la compatibilidad ética interna del ecosistema humano, muchas veces gravemente deteriorado. Es cuando se deteriora éste cuando se acaba distorsionando y destruyendo el medio ambiente natural. Unida indisolublemente a la fuerza económica de la libertad se encuentra siempre la demografía y la fuerza económica de la vida.

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Aunque ampliadas, rectificadas y actualizadas, la mayor parte de las reflexiones que incluyo en estas páginas están publicadas de forma parcial, inconexa y deslavazada en otras publicaciones anteriores. He querido estructurarlas y completarlas personalmente de nuevo con una secuencia lógica que haga más comprensible su hilazón interna y facilite su lectura y sus interconexiones mutuas. Además, al releerlas para volver a publicarlas organizadas  me he dado cuenta que muchas de ellas son incluso más actuales que cuando se escribieron hace ya muchos años. Las consecuencias de los errores pertinaces han hecho que sean ahora más atractivas y necesarias de poner en práctica. Esta Gran Crisis que comenzó el 9 de agosto de 2007 las ha puesto de nuevo de moda y de actualidad.

CRISIS ECONÓMICAS Y FINANCIERAS.  CAUSAS PROFUNDAS Y SOLUCIONES

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