SALMO 2

1 ¿Por qué se amotinan las naciones

y los pueblos hacen vanos proyectos?

2 Los reyes de la tierra se sublevan,

y los príncipes conspiran

contra el Señor y contra su Ungido:

3 «Rompamos sus ataduras,

librémonos de su yugo».

4 El que reina en el cielo se sonríe;

el Señor se burla de ellos.

5 Luego los increpa airadamente

y los aterra con su furor:

6 «Yo mismo establecí a mi Rey

en Sión, mi santa Montaña».

7 Voy a proclamar el decreto del Señor:

El me ha dicho: «Tú eres mi hijo,

yo te he engendrado hoy

8 Pídeme, y te daré las naciones como herencia,

y como propiedad, los confines de la tierra.

9 Los quebrarás con un cetro de hierro,

los destrozarás como a un vaso de arcilla»

10 Por eso, reyes, sean prudentes;

aprendan, gobernantes de la tierra.

11 Sirvan al Señor con temor;

12 temblando, ríndanle homenaje,

no sea que se irrite y vayan a la ruina,

porque su enojo se enciende en un instante.

¡Felices los que se refugian en él!

SALMOS DEL DÍA

Capítulo III

ÉTICA EN LA LIBERTAD DE LOS MERCADOS

 3.1.- La dimensión ética de las instituciones y los mercados financieros

3.2.- Valoración ética y social de los mercados

3.3.- La armonía ética entre ahorradores, inversores e intermediarios

3.4.- Las reglas del juego y el beneficio que enriquece

3.5.- Lealtad, confianza, prioridad del cliente y profesionalidad

3.6.- La formación ética del precio en los mercados financieros

3.7.- Información veraz y transparencia ética

3.8.- Información privilegiada y uso de la información

3.9.- La especulación como vicio posible

3.10.-Teoría del desenvolvimiento ético schumpeteriano

LECCIONES BREVES ETAPA 5

50. Enfermedades51. Expresar dolor52. Vocabulario-Instrumentos médicos – 53. Vestirse –  54. Medidas de masa55. Medidas de volumen56. Pieza completa y porción57. Diferencias: ¿Porqué?/Porque58. Sílaba tónica59. Se reflexivo60. Imperfecto de cortesía –  61. Las horas

JEREMIAH

LA CREACIÓN DEL INSTANTE
(MEMORIAS)

OCHO

Montón de arena junto a los cantos rodados soportando estoico las barrabasadas del hijo más pequeño en el anochecer primaveral.

Junto a los chopos del abuelo, y entre olores de lavanda, la mente cansada busca acomodo en tantas promesas ya cumplidas.

Comida rápida, juntos, en Julián, serenando y animando tú mi mañana depresiva y lluviosa, cuando no podía escribir ni casi hablar, sólo murmurar asustado, quejumbroso y débil: rendido.

En el núcleo de la pasión por la igualdad, tan extendida, se encuentra siempre esa serpiente cascabel de la envidia que una y otra vez se levanta furiosa embistiendo con más saña contra los que más cercanos están.

Entre aulas, despachos y seminarios universitarios, y cruzando la jovialidad de los alumnos, camina el profesor tremendamente asustado, y disimulando, convencido de no saber nada y creyendo que en cualquier momento, en cualquier recoveco, todo su mundo, todo el mundo, intelectual y físico,  iba  a caer encima con estruendo, roto en mil pedazos.

¡Qué son estas ansias de totalidad que me consumen una y otra vez en circunstancias tan dispares como las de hacer compañía tranquila al pequeño campeón, comprar manzanas golden en el hipermercado semivacío, navegar con parsimonia en internet, montar en bicicleta campo a través con el amigo, llamar por el inmóvil al doctor en historia, leer a Borges gratamente sorprendido, o vibrar en el lecho conyugal!

Pasa por mi lado con la indiferencia de un perro callejero experimentado.

Silencio misterioso que parlotea imágenes interiores y renueva la lucha serena por una mejor vida.

Camina con el paso engañosamente cansino de quien vive pensando continuamente cómo mejorar esto, aquello y lo de más allá: el mundo a su alcance: todo.

Aquel hombrón de 40 años  se queda atónito ante la orden imperativa de un renacuajo mandón de cinco primaveras.

LA CREACIÓN DEL INSTANTE
(MEMORIAS)

Justicia y Economía en Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Tomás de Mercado. Proyecciones y paralelismos actuales en Friedrich  A.  Hayek. Una interpretación y aproximación.

ÍNDICE GENERAL

AGRADECIMIENTOS

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO  I – CAPITULO  II – CAPÍTULO  III

CAPÍTULO  IV – CAPÍTULO  VCAPÍTULO VI

CAPÍTULO VII – CAPITULO  VIII

CONCLUSIONES