close up shot of a person writing on a paper

ARTÍCULOS BREVES DE ECONOMÍA, DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ÉCONOMIE ET ​​ÉCOLOGIE HUMAINE

Pour reconduire les problèmes écologiques vers des situations plus pratiques, la science et la technique modernes, de plus en plus fécondes, offrent des nombreuses solutions et alternatives faisables. Mais tout ce bagage de résolutions est face à un mur, difficilement surmontable, créé par l’inertie des coutumes humaines qui, éblouies par le mirage du «homo économicus», jouisseur à court terme, se autonourrit et se régénère dans son procès quasi-mécanique vers une consommation matérielle de plus en plus instantanée, éphémère et variable. L’économie de marché elle-même est neutre par rapport aux objectives. Les directrices sont marquées par des acteurs avec une liberté personnelle. Un tel système de libre échange multiséculaire oriente automatiquement les ressources productives vers l’augmentation des flux de biens et des services de grande demande. Mais les personnes qui prennent des décisions dans ce réseau sont ceux qui doivent préciser, avec du sens commun, ces flux et leur réordination.

La solution des problèmes environnementaux n’est pas seulement un problème technique, mais surtout un problème d’amélioration du comportement humain, et la difficulté est que les habitudes ne changent pas facilement, car il est nécessaire un haut degré de réflexion sur les objectifs ultimes et l’auto-maîtrise personnelle, familiale et sociale. Rectifier le cours mécanique des modèles de comportement massifié est de plus en plus complexe et  nécessaire  que l’apport des moyens d’amélioration technologiquement efficaces. Il est utopique de penser au succès durable dans le domaine écologique sans une transformation profonde de nos coutumes et nos idées.

Notre civilisation d’affaires et du commerce, en mythifiant l’accumulation matérielle et en donnant la priorité à la forme sur le fond, au présent sur l’avenir, au court sur le long terme; en donnant la priorité à l’éphémère sur le pérenne et au continent sur le contenu. Ce n’est pas seulement préjudiciel pour l’écosystème physique et naturel, mais pour les relations sociales désintéressées ; en plus, il vicie le contact humain en l’imprégnant d’un sens utilitaire qui vide son sens contemplatif. Cette vision contemplative serait cela qui valorise simplement l’amitié pour l’amitié, la conversation pour la conversation ou la connaissance pour la connaissance, comme les classiques aimaient faire. Pour eux, « savoir » n’était pas « pouvoir », mais simplement « savoir ». Une telle dégradation progressive des relations humaines et donc de cet «environnement humain» doit être noté comme un coût social important de comportements activistes.

LA VOZ DE LA MEMORIA

Los economistas, como todos, estamos encarcelados en el tiempo presente cumpliendo nuestra cadena perpetua particular sin esperanza de indulto antes de la muerte. Estamos siempre, y todos han estado, prisioneros de esa dinámica temporal inquietante, pero que muchas veces rebosa también esperanzas pacíficas y chispazos de luz renovadora. Es peligroso atiborrarse del presente porque esa obsesión por la temporalidad inmediata no nos deja ver el modo de vivir y de pensar de quienes nos precedieron. Para ellos, lo importante y decisivo no era muy distinto de lo que es esencial también para nosotros. El rabioso presente puede sofocar las reflexiones de otras personas iguales a nosotros, pero que vivieron en circunstancias distintas y de las que tanto podríamos aprender. Como explica Emilio Lledó en La memoria del Logos: «Emparedados en el presente, urgidos y condicionados por el mundo que nos rodea, sólo podemos respirar por la historia, por la memoria colectiva. Y es a través de esa memoria como podemos escuchar la voz de los textos y descubrir que sus mensajes no son pura letra; porque nunca nadie escribió por escribir».

Jose Juan Franch Meneu

LA ECONOMÍA Y LA UNIVERSIDAD

Hay una mutua interdependencia entre progreso libre y búsqueda esforzada de la verdad, entre libertad y saber. La mejora en el conocimiento científico de todas las ramas del saber, incluyendo de modo especial las ciencias humanísticas, conlleva un progreso en la libertad humana y, en último término, una mejora notable sobre el valor económico del conjunto social. Es así como una institución, aparentemente antieconómica, se nos presenta como muy cercana al centro neurálgico promotor del auténtico crecimiento económico. La institución universitaria, cumpliendo lo más perfectamente posible su misión de adquirir, transmitir y hacer crecer el conocimiento de las distintas realidades, se convierte en trampolín de progreso social y económico.

Históricamente, el nacimiento y desarrollo de la civilización europea está enraizado con las épocas estelares del protagonismo social de las Universidades, que hacía posible la unidad y universalidad del saber, y que extendía sus virtualidades sobre el quehacer práctico de toda la sociedad.

          Quizás una de las causas de las crisis económicas sobre las que se especula con tanta profusión, sea la desintegración y aislamiento de la institución universitaria. La desintegración se produce por la multiplicación de centros y especialidades que puede romper la unidad clásica de los saberes y crear un confusionismo que perjudica a la propia institución. Cada especialidad y sección del saber reclama para sí un puesto esencial y definitivo rompiendo la armonía esencial de la realidad. La Universidad se disuelve en corpúsculos autosuficientes y la unidad del saber se dispersa en ideologías independientes y fraccionarias. La especialización es positiva, pero siempre que tenga el consiguiente contrapeso de unidad integradora. La unidad del saber debería llevar al proceso contrario unificador y complementario entre las distintas especialidades. Si se pierde confianza en la existencia de realidades objetivas universales, la docencia y la investigación pierden su sentido. Si no existe un esfuerzo por acercarse a la verdad se pierde el espíritu universitario creador y, de rebote, se pierden cotas de auténtica libertad.

          Si se consiguen vencer las tendencias empobrecedoras, la Universidad puede convertirse de nuevo en protagonista importante en la mejora, también económica, de la sociedad. Enseñar a saber y enseñar a trabajar adecuadamente son fines universitarios que acaban transmitiendo su potencial al valor económico.

.

DEFINIR LA ECONOMÍA

.

Nada mejor para introducir y adentrarnos en la Ciencia de la Economía que las primeras palabras de Léon Walras en su influyente obra Elementos de economía política pura:

«Lo primero que hay que hacer , al comenzar un curso o un tratado de economía política, es definir la ciencia, su objeto, sus divisiones, su carácter y límites. No tengo intención de eludir esta obligación, pero debo advertir que ello es más difícil y requiere más tiempo de lo que pueda suponerse. La definición de economía política todavía no existe. De todas las definiciones disponibles, ninguna ha logrado el consenso general y definitivo que constituye el signo de las verdades científicas.»

Tratar del concepto y objeto de una ciencia es tratar de definirla del modo más acorde posible. Definir es poner en claro los límites, acotando y determinando algún concepto. Es una proposición que manifiesta algo desconocido o aclara algo confuso siendo por lo tanto uno de los modos de saber junto con la división, la argumentación y la contemplación. Esta tarea es una de las fundamentales de cualquier labor científica y permite orientar a grandes rasgos el hilo conductor de la docencia o la investigación que tiene en la definición o definiciones un punto de referencia importante.

.

    ECONOMÍA Y CONDUCTAS ÉTICAS

   En cuanto la persona humana es un ser consciente de su continuidad es perfectamente humano, racional e inteligente intentar condicionar en positivo y por adelantado las elecciones futuras mediante la autoimposición de ciertas reglas o restricciones de la conducta que le permitirán alcanzar sus objetivos últimos más apreciados. Ello implica la selección de un conjunto de preceptos morales que guían las elecciones en el presente y en el futuro empleando recursos intelectuales y emocionales que van dejando como una especie de cuasi-permanentes hábitos que domestican las conductas indeseadas y hacen màs factible alcanzar las metapreferencias. El propósito explícito no será otro que cerrar posibilidades de actuar en formas o modos que son considerados «ineficientes» para llevar adelante el programa de vida preferido. Cada individuo puede reducir libre y conscientemente sus márgenes de opción en la forma que considere màs provechosa dentro de una perspectiva de largo alcance en lugar de ir respondiendo simplemente a lo que vaya apareciendo.

          Aunque con todas las matizaciones y paréntesis que el uso de colectivos implica, podemos hacer un análisis parecido en el caso de una entidad política organizada tal y como indica Buchanan. La historia de esa unidad colectiva, descrita por las «elecciones» hechas en todos los períodos del pasado limitará el conjunto de opciones posibles que pueden ser afrontadas hoy por la colectividad como tal y por los individuos integrados en ella. A su vez, y de ahí la responsabilidad política actual, las elecciones hechas hoy por la colectividad, modificarán y condicionarán las opciones disponibles en el futuro a través de las influencias sobre las restricciones y preferencias.

          Las leyes, instituciones, costumbres, hábitos de conducta y tradiciones de la comunidad tienen una influencia decisiva sobre las variables típicamente económicas y se acaban reflejando en las cuentas del Estado. Detrás de los continuados incrementos de gastos y déficits públicos que engrosan el volumen acumulado de la Deuda Pública, se encuentran muchos hábitos negativos en la ciudadanía y en los políticos que se pueden concretar en una falta de ética auténtica que se resiste a actuar con responsabilidad por sí mismos prefiriendo que sean los demás los que solucionen sus problemas personales. También se produce una preferencia irresponsable del consumo sobre el trabajo y del corto plazo sobre el largo despreciando el futuro e incrementando la carga que tendrán que soportar las generaciones futuras. La situación económica está demandando un cambio moral sustancial y estimulante. Cuanto más se tarde en producir, peor.

Pedro Sánchez enterrando al PSOE

Pedro Sánchez enterrando al PSOE En este culebrón veraniego postelectoral que nos han montado, sólo hay una cosa cierta y evidente: Pedro Sánchez, hoy por hoy, es ya sólo Presidente del Gobierno en funciones, Presidente saliente. También son en funciones y salientes las Vicepresidencias y todos los ministros, también el de Presidencia. Pedro Sánchez, a… Seguir leyendo Pedro Sánchez enterrando al PSOE

Queriendo destruir España destruyen Cataluña y el País Vasco

Los señores independentistas -lo saben pero no quieren saberlo ni reconocerlo- intentando destruir España destruyen -en palabra novedosa de Yolanda Díaz- sus matrias chicas Cataluña y País Vasco. Hace tiempo que las están destruyendo. Especialmente Cataluña desde el desgraciadamente ya famoso e infantil -y tan actual en estos días- primero de octubre. También el País Vasco se autodestruye desde que Bildu campa a sus anchas sin que nadie les diga en serio ni mu. Sólo algunos héroes de verdad. No hay mas que ver las miles de empresas que huyeron despavoridas de Cataluña desde entonces. Algunas de ellas no precisamente las más pequeñas. O la degradación de la convivencia cuando los radicales fanáticos de la lengua y de la raza son los que se creen que mandan. Cada vez por ejemplo hay menos catalanes y vascos que saben hablar medianamente bien el segundo idioma más hablado en el mundo después del Chino que es el español y el español europeo que es como se llama el castellano internacionalmente. Además, La inseguridad jurídica  -que es el cáncer de la economía y de la convivencia- crece de forma exponencial.

También nuestro flamante Excelentísimo Señor Presidente del Gobierno en funciones y -digan lo que digan- hoy Presidente saliente con su Psoe, intentando huida hacia adelante y tratando de sobrevivir y perpetuarse en el cargo -caiga quien caiga- está destruyendo Cataluña y País Vasco y tratando de paso de hacer un roto a España.

Destruir el Reino de España (la Matria común)  no lo conseguirán, pero el País Vasco y Cataluña todos empiezan a ser conscientes que  están consiguiendo destruirlos del todo. Sustituyen el espíritu abierto, magnánimo y acogedor con todos por el espíritu pueblerino y cicatero. Pudiendo volar en espacios abiertos por encima de cumbres imponentes acaban volando como gallináceas en espacios cerrados picoteando todo lo poco que tienen a su alrededor.

A su vez, y a la limón con todo el independentismo, el Excelentísimo Señor Don Pedro Sánchez está no sólo consiguiendo destruir Cataluña y Euskadi sino también destruir el PSOE y autodestruirse a sí mismo de por vida.

Se lo dice alguien que es catalán y valenciano por sus orígenes y porque es mi obligación hacérselo ver con afecto.

7 de septiembre de 2023
José Juan Franch Menéu

IGNORANCIA HUMANA RADICAL

Es absurdo pensar que si bien fue imposible conocer y controlar la sociedad en el pasado mediante múltiples coacciones, con el avance de la informática y las comunicaciones, sería posible hoy ejercer ese control desde alguna cúspide de poder humano apoyándose en espionajes sin cuento y utilizando esos artilugios electrónicos aparentemente inteligentes. Se ha intentado, y se sigue intentando, hacer funcionar el sistema socialista de coacción, aparentemente bien intencionada, recurriendo a grandes sistemas de ordenadores macro técnicos y ultrarrápidos dirigidos por un ejército de burócratas al servicio de no se sabe qué causa.

La inutilidad de tales intentos de control y omnisciencia queda más patente aún si cabe al considerar el famoso principio de indeterminación de Heisenberg según el cual es imposible determinar con toda precisión, y simultáneamente, la posición y el momento de una partícula. Los propios instrumentos de medición y observación de la realidad distorsionan esa realidad, incluso física, que pretendemos conocer y, además, el tiempo transcurrido entre la medición y el conocimiento del resultado por el observador hacen imposible toda adecuación exacta. A lo anterior podemos añadir el desconocimiento que todos tenemos de nosotros mismos, la ignorancia radical respecto a los demás o lo demás, y la dificultad de transmitir esas intuiciones e informaciones concretas personales a los órganos directores. Podemos concluir que el afán socialista, o de cualquier otro colectivo, de conocer lo que ocurre en realidad para orientar la sociedad hacia donde creen es lo mejor, es un imposible integral.